¿Quién no se ha pasado un par de horitas con algún juego de PopCap? Si nunca oiste hablar de Bejeweled, Hammer Heads o Zuma, date una vuelta por www.popcapgames.com y echá un vistazo a la sección «Juegos para descargar», de donde vas a poder bajarte una versión limitada de cualquiera de sus 49 juegos para PC.
Una hora más tarde, cuando haya expirado el tiempo de prueba, en vez de arrancarte los pelos, usá lo que tenés en la cabeza y seguí leyendo, que te explico cómo «sacarles la chapita» a estos juegos, usando como ejemplo al lanzamiento de hoy: Zuma’s Revenge.
Lo primero que tenés que hacer es descargar la versión de prueba (ZumasRevengeSetup-es.exe) y desempaquetarla con algún compresor de archivos. Yo uso WinRAR, pero cualquier otro puede servir. Vas a ver dos carpetas: cfg y files, y dentro de files está la única que nos interesa: Zuma’s Revenge.
Hacé doble-clic sobre la ranita para ejecutar el programa. Vas a ver el cartel que nos advierte que es una versión de prueba y que nos quedan 60 minutos de juego. Pulsá Jugar demo y una vez que haya terminado de cargar, pulsá Alt-Tab para volver al Explorador de Windows. Si no tenés activada la opción para poder ver los archivos ocultos y de sistema, activala desde Herramientas/Opciones de carpeta… En la solapa Ver, marcá «Mostrar todos los archivos y carpetas ocultos».

Prestá atención al contenido de la carpeta del juego. ¿Notás algo? Claro, ¡hay un nuevo archivo ejecutable! Está ahí, medio lavadito (por ser un archivo oculto) con el nombre de popcapgame1.exe. A esta altura te imaginarás que éste es el verdadero ejecutable del juego, libre de toda limitación. Sólo tendríamos que copiarlo y listo. Pero hay un problema. El hecho de que no tenga un ícono puede significar dos cosas: o que no lo tiene (nunca hay que pasar por alto lo obvio), o que el sistema no puede acceder a él. Tratemos de copiar este archivo fuera de la carpeta; no podemos.
Si volvemos al juego y salimos a Windows, nuestro archivo habrá desaparecido. Entonces, ¿qué hacemos? El ejecutable de la ranita es en realidad el que nos impone las limitaciones de tiempo y nos impide acceder al verdadero ejecutable. Tenemos que deshacernos de él. Sin cerrar el juego pasemos al Administrador de tareas (Ctrl-Alt-Supr ó botón derecho sobre la barra de tareas).

Ahí veremos dos aplicaciones: el juego Zuma’s Revenge! y el Explorador de Windows (que como está apuntando a la carpeta del mismo nombre se llama igual, aunque su ícono nos permite distinguirlo). Si ordenamos finalizar la tarea, el juego se cerrará del mismo modo que si lo hubiéramos cerrado normalmente, y el ejecutable habrá desaparecido también. Esto se debe a que el sistema operativo le pide que se cierre («cerrate o te reviento»), y como el juego sabe lo que le conviene elimina el ejecutable principal y volvemos al mismo punto de antes.
La solución está en terminar el proceso, para que la protección no tenga tiempo de borrar nada. Pasemos a la solapa Procesos (obvio, ¿no?) y ahí veremos más claramente lo que está pasando realmente.

El proceso de nombre ZumasRevenge.exe es la protección (la «chapita»), mientras que el juego que está andando en memoria se llama -como ya vimos antes- popcapgame1.exe. Nótese la diferencia de recursos que utiliza cada uno. Marcá entonces ZumasRevenge.exe y pulsá Terminar. Ahora que volvemos al Explorador, nuestro éxito debería ser evidente: ¡la ranita ha recuperado su aspecto! (aunque sigue estando un poco pálida).
Para terminar, borremos el archivo ZumasRevenge.exe y «des-ocultemos» al popcapgame1.exe, al que -dicho sea de paso- deberíamos ponerle el nombre ZumasRevenge.exe, nomás para ser prolijos. Ahora podemos hacer doble-clic sobre la única ranita que nos queda y disfrutar del Zuma’s Revenge (o cualquier otro juego del catálogo PopCap) durante todo el tiempo que se nos dé la gana.
Bejeweled les pone la tapa a los demás juegos puzzle, reserva hecha de, a mi criterio, el padre de todos: el Tetris.